Hemorragia se refiere a la pérdida de sangre y puede ocurrir dentro del cuerpo (internamente) o por fuera de éste (externamente). Se puede presentar:
- Dentro del cuerpo, cuando la sangre se filtra desde los vasos sanguíneos u órganos.
- Por fuera del cuerpo, cuando la sangre fluye a través de una abertura natural (como la vagina, la boca o el recto).
- Por fuera del cuerpo, cuando la sangre sale a través de una ruptura en la piel.
CAUSAS DE: HEMORRAGIA
La hemorragia puede ser causada por lesiones o puede ocurrir espontáneamente. La hemorragia espontánea por lo general es ocasionado por problemas con las articulaciones o los tractos gastrointestinal o urogenital.
PRIMEROS AUXILIOS
Los primeros auxilios son apropiados para el sangrado externo, pero si hay un sangrado intenso o si se sospecha de una hemorragia interna, ¡consiga ayuda médica inmediatamente!
- Calme y bríndele confianza a la persona, ya que ver sangre puede ser muy atemorizante.
- Si la herida es superficial, lávela con agua tibia y jabón, y séquela con palmaditas suaves, sin frotarla. Las heridas superficiales o rasguños son lesiones que afectan las capas superficiales de la piel y el sangrado de este tipo de heridas a menudo se describe como “exudado”, debido a que es lento.
- Deje a la persona acostada. Esto reduce la posibilidad de un desmayo al aumentar el flujo de sangre al cerebro. Siempre que sea posible, eleve la parte del cuerpo que está sangrando.
- Retire cualquier residuo suelto o suciedad visible de la herida. Si un objeto, como un cuchillo, trozo de madera o flecha, está enterrado en el cuerpo, NO lo retire, pues esto puede causarle incluso más daño y puede empeorar la hemorragia. Coloque almohadillas y vendajes alrededor del objeto y péguelo con cinta en el lugar.
- Aplique presión directa sobre la herida externa con un vendaje estéril, un trozo de tela limpio o incluso con una prenda de vestir. Si no hay otra cosa disponible, use las manos. La presión directa es lo mejor para un sangrado externo, excepto para una lesión ocular.
- Mantenga la presión hasta que se detenga el sangrado. Cuando éste se haya detenido, envuelva fuertemente el apósito sobre la herida con cinta adhesiva o con un pedazo de tela limpio. Coloque una compresa fría sobre el apósito. No mire por debajo del vendaje para ver si el sangrado se ha detenido.
- Si el sangrado continúa y se rezume a través del material que está siendo sostenido sobre la herida, no lo retire; simplemente, coloque otro vendaje sobre el primero. Asegúrese de buscar atención médica.
- Si el sangrado es profuso, busque ayuda médica y tome las medidas necesarias para evitar el shock. Mantenga la parte del cuerpo lesionada completamente inmóvil. Acueste a la persona horizontalmente, levántele los pies unas 30 cm y cúbrala con un abrigo o una manta. NO mueva a la persona si ha habido una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o una pierna, ya que al hacerlo se puede empeorar dicha lesión. Consiga ayuda médica lo más pronto posible.
NO SE DEBE
- NO aplique un torniquete para controlar el sangrado, excepto como último recurso, pues hacerlo puede causar más mal que bien. Un torniquete sólo se debe usar en una situación potencialmente mortal y lo debe aplicar una persona que tenga experiencia.
- Si la presión continua no ha detenido el sangrado y éste es extremadamente copioso, se puede emplear un torniquete hasta que llegue la ayuda médica o el sangrado sea controlable.
- Se debe aplicar a la extremidad entre el sitio del sangrado y el corazón, y apretarlo de manera que se pueda controlar el sangrado aplicando presión directa sobre la herida.
- Para elaborar un torniquete, utilice vendajes de 5 a 7,5 cm de ancho y envuélvalos alrededor de la extremidad varias veces. Amarre un nudo medio o cuadrado, dejando puntas lo suficientemente largas como para atar otro nudo. Se debe colocar un palo o vara firme entre ambos nudos. Retuerza el palo hasta que el vendaje esté bien apretado para detener el sangrado y luego asegúrelo en su sitio.
- Revise el torniquete cada 10 a 15 minutos. Si el sangrado se puede controlar (es manejable aplicando presión directa), retire el torniquete.
- NO eche una ojeada a la herida para ver si el sangrado se detuvo. Cuanto menos moleste la herida, mayor será la probabilidad de que pueda controlar el sangrado.
- NO hurgue una herida ni hale un objeto incrustado en ella, pues esto generalmente provoca más sangrado y daño.
- NO retire un apósito si está empapado en sangre. En vez de esto, coloque un nuevo vendaje encima.
- NO trate de limpiar una herida grande, ya que esto puede causar un sangrado más profuso.
- NO intente limpiar una herida una vez controlado el sangrado. Consiga ayuda médica.
SE DEBE BUSCAR ASISTENCIA MÉDICA DE EMERGENCIA SI
Busque ayuda médica si:
- El sangrado no se puede controlar, requirió el uso de un torniquete o fue causado por una lesión grave.
- La herida podría necesitar puntos de sutura.
- La arenilla o suciedad no pueden eliminarse fácilmente limpiando con suavidad.
- Usted cree que puede haber una hemorragia interna o shock.
- Aparecen signos de infección, tales como incremento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, líquido amarillento o marrón,ganglios linfáticos inflamados, fiebre o vetas rojas que se diseminan desde el sitio hacia el corazón.
- La lesión se debió a una mordedura de animal o de humano.
- El paciente no se ha hecho aplicar la vacuna antitetánica en los últimos 5 a 10 años.
PREVENCIÓN
Utilice el sentido común y mantenga los cuchillos y objetos cortantes fuera del alcance de los niños pequeños.
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